viernes, 16 de noviembre de 2007

La casa de mi abue, 10 años después


Calle 22 #17, San Pedro de los Pinos.
Cuando nací me llevaron a esa casa, una casa en la que nació mi mamá.
Fue construida en 1926, quitaron la placa y ahora no se el nombre del arquitecto.
Lo que sí se es que era hermosa, tenía un hermoso patio central, un sótano, y un maravilloso vitral.
En esa casa pasé los mejores momentos de mi infancia jugando con mis primos, escuchando "el fonógrafo, música ligada a su recuerdo" con mi abue, tomando café y galletitas María, oliendo a frijoles de olla en su cocina o su crema Nivea Ponds y su perfume, sus flores por doquier y hasta el perico Gabriel. Las casas de las abuelas siempre te remueven las víceras, yo no se más que de la mía porque nada más tuve una y con ella me sobró y bastó. Tremenda abue que me tocó, todos cabíamos muy bien en su casa y en su corazón, así de grande era su amor.
Hace algunos años, mi abue asoleaba a mi hermano en el patio de esa casa y años después mi hermana hacía sus manualidades del Kinder. La nana de mi abue dormia en esa casa.

Un buen día todos salimos de ahi. La casa cambió de dueños, la "modernizaron" y quedó así, sin sótano y con unas ventanas simples.
Una vecina (a la que de niños solíamos molestar) me dijo que la casa había quedado muy bien, que habían conservado el vitral del comedor. Las cosas cambian, al vida sigue aun cuando no la observes. Por lo menos ahora está cuidada, aunque no con la fachada original, esa casa seguirá en pie, así como la familia se ve diferente pero es la misma y seguirá andando.

Besos y Abrazos a todos los hijos y nietos de la amada Doña Queta, y que Dios te tenga en su gloria, Abue.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Breves despedidas

Mi suegris vino a comer a casa, la última vez que nos acompaña acá en el Río Rhin... Nos la pasamos muy bien, comimos rico ;) (jeje, modestia aparte) charlamos mucho, la llevamos a casa temprano -muuuy temprano porque con eso de que ahora anochece desde las 6pm-.

Ella se va en estos días a Puerto Escondido casi un mes, y luego se va a ver a mi cuñis a Illinois. Estará allá hasta Junio, :( nosotros no estaremos por acá nisiquiera para terminar el año...

No la veremos en un buen rato y ha prometido ir a vernos en cuanto desempaque en su regreso a casa. Tenemos "pocos" meses para preparar su llegada.

Mientras le ayudabamos a hacer que la mitad de su guardarropas entrara en la maleta, el tema prohibido salió a relucir: la cámara (caramba, ¿porque tocar fibras aún sensibles?)

Le sorprendió, pero más me sorprendió a mí su reacción. ¡¡Nos prestó la suya!!
Normalmente no es así, ella tiene bien definidas sus propiedades y las hace notar, pero hoy de verdad que me caí de la impresión, muchos favores en un día.
Mi nene dice que es normal, que cuando está de buenas es asi (tal vez yo no conocía esa parte de su personalidad, jejeje) En fin, es una señora increíble, digna de ser imitada en algunos aspectos, pero ese es tema de otro post...

Bienes buenos malestares...

Hace más de una semana, casi dos estaba realmente contenta pues después de una larga espera finalmente tuve en mis manos la cámara que tanto había esperado.
Poco me duró el gusto. La tragedia se debió quizá a que con todo lo del cambio de vida, la mudanza, los retos y demás, no presté suficiente atención o quizá es solo cosa de que soy la misma calamidad de siempre que vive despistada, siempre distraída, sin cuidados.
Mi cámara fue "extraída" de mi mochila en algun fuckin' transporte público de esta jodida ciudad. De las poquísimas veces que me subo al metro y al metrobús en el mismo día, tuvo que pasarme justo cuando cargaba mi recién estrenada cámara :'(

Algún cabrón estará ahora disfrutando de ella, sniff.

Cuando era escuelante no necesitaba mucho, no buscaba hacerme de cosas, pero resulta que con eso de hacerte adulto, de empezar a formar una familia las cosas empiezan a tener más valor.
Me costó algo de trabajo superarlo. Después de todo no ha sido fácil empezar de nuevo oootra vez. No ha sido la primera vez que he "perdido" bienes.
Durante mucho tiempo le temí a esto, porque se muy bien que las cosas cuestan y lo mucho que enfada que alguien te las arrebate, por eso no me había comprado cosas buenas antes.

Fue a partir de sentirme segura y estable con mi Bizcocho que decidí darme algunas cositas... Y así de buenas a primeras llego a casa y de la cámara ¡¡¡¡ni sus luces!!!!

Pasó el tiempo y recordé como me sentía antes de tenerla, me calmé. Empecé a preocuparme por cosas más importantes como el plan de acción de nuestra mudanza, la búsqueda de casa, de local para el negocio, compra de insumos y búsqueda de empleo.

UFF!! Entonces sí que me deprimí. Hay tantas cosas por hacer y todo depende de concluir trámites pesadísimos y poder llevarnos el coche... A veces me convenzo de que tener bienes materiales buenos puede resultar demasiado costoso... :-S